Investigación sobre indumentaria en Teotitlán del Valle
Autores: Begoña Irazábal y Ana Paula Zamacona, estudiantes de la carrera de Historia del Arte de la Universidad Iberoamericana Campus Ciudad de México

Un largo camino entre subidas y bajadas bordeado por hilos y telares; Teotitlán del Valle es un mágico pueblo zapoteco característico por la confección de tapetes de lana. Los textiles con su color, motivos, y diferentes combinaciones invaden el pueblo, su tiempo, y espacio. Por lo tanto cuando el visitante llega a esta comunidad, pocas veces se detiene a pensar en el textil como indumentaria más que como algo para decoración.
La experiencia de un día en Teotitlán se podría representar en una vuelta en taximoto, un dialecto zapoteca, un olor a tierra recién mojada y unas papas Sabritas a $4.00 pesos; lugares mágicos que contrastan la globalidad y el llamado capitalismo desde donde se piensa que pueblos como estos son ya cosa del pasado. En esta comunidad el tiempo es estático y el espacio inmóvil. Basta con asomase a cualquier casa o taller para sorprenderse con la gran producción y actividad que se vive en este poblado. “Virtualmente cada hogar en Teotitlán es un aparador de tejidos de extraordinaria diversidad y belleza”.
Introduciéndonos en uno de los talleres próximos a la carretera que lleva al centro del pueblo nos encontramos con una típica pequeña industria textilera en un terreno bastante grande; una casa-taller abierta con un patio exterior techado que es donde generalmente trabajan con los telares de pedales. Adentro sigue siendo un lugar muy fresco, una especie de estancia muy grande con muchos tapetes colgados en la pared a manera de galería o de espacio expositivo. La encargada del negocio familiar es Viridiana Chávez. Dejando de lado los tapetes y sarapes, ella no viste un traje regional confeccionado por ella misma o por alguien de su comunidad.
El traje típico de Teotitlán del Valle consiste en “(…) una manta que es un pedazo de tela típica que se amarra con un ceñidor a manera de cinturón, la manta generalmente es de color rojo o tela de cuadros, algunas son teñidas a mano y otras veces son de lana. La blusa es muy simple, pero algunas veces tiene adornos, encaje, listones o franjas de un color distinto. Lo que comúnmente se manda a hacer son los ceñidores”. Es importante recalcar que el enredo de lana obscura se utiliza para un evento de gala y el de manta es una indumentaria de carácter cotidiano. Ambas versiones no presentan una elaboración muy compleja y su uso ha perdido vigencia día a día. Ahora sólo lo portan las personas mayores, poniendo en riesgo esta tradición.
La iconografía de la indumentaria es de suma sencillez comparada con los tejidos de lana ornamentales. En las prendas fabricadas con manta o algodón no hay patrones ni diseños, la mayoría de las veces las telas son lisas, se utilizan colores suaves y no brillantes, casi siempre los colores de la tierra: café, amarillo, anaranjado, rojos y algunos verdes. Por otro lado, en los tapetes se muestran motivos navajos, florales, geométricos inspirados en construcciones antiguas etc. “(…) Un tapete de lana muestra diferentes representaciones de pájaros, mariposas, peces o tortugas mientras que en otros silenciosamente domina una paleta natural con refinada elegancia. Los diseños abarcan un amplio rango de imaginería, desde las grecas grabadas en piedra de la antigua Mitla hasta los diseños geométricos navajos”.
Los materiales que se utilizan para confeccionar el traje típico son algodón para la blusa, manta o lana para el enredo dependiendo de la ocasión, y algodón para el ceñidor. Esta última pieza es semejante a un rebozo anudado a la cintura. El traje se elabora en la trama y urdimbre del telar de pedales.
La gente ahora viste prendas de diferentes colores; nos da la impresión de que algunas veces compran telas estampadas y se hacen sus propios vestidos con máquina de coser, mismos que acompañan con algún delantal bordado como de cocina que usan para trabajar diariamente. En el caso de los hombres usan ropa sencilla, algún pantalón de mezclilla o de algodón y una camisa de cuadros o algún patrón simple.
En el libro de Mexican Indian Costumes, Donald y Dorothy Cordry, enuncian una serie de consejos dados por una madre mixteca a su hija, en los cuales se le pide a la pequeña que no se convierta en una Revestida, lo que significa ponerse cualquier cosa, lo que le solicita es que se case y que continúe usando su indumentaria nativa orgullosamente. Las razones dadas por la madre para seguir portando el traje típico son:
“1) Un vestido (prenda comercial) es caro, dura menos que un huipil y que un enredo.
2) El enredo y el huipil son mucho más bonitos.
3) La niña que usa el vestido comercial no se casa.
4) La niña que no puede hablar bien español o no sabe leer, no debe usar vestido comercial.
5) La hija que acostumbra a usar el vestido comercial pronto no ya no quiere hablar con su madre.
6) La niña no debe usar el vestido, porque la gente va a hablar.”
Es muy interesante ver estas posturas de una mujer que piensa que la indumentaria hace la diferencia totalmente. Esta mujer tiene una posición no integracionista, defiende la riqueza de su identidad en su vestir.
Anexo 1. «Narración de Viridiana Chavez, Habitante y Artesana de Teotitlán del Valle».

«Algunas personas todavía usan el traje regional, pero en general son mayores.
El traje consiste en una manta que es un pedazo de tela típica que se amarra con un ceñidor a manera de cinturón, la manta generalmente es de color rojo o tela de cuadros, algunas son teñidas a mano y otras veces son de lana. La blusa es muy simple, pero algunas veces tiene adornos, encaje o listones o franjas de un color distinto. Lo que comúnmente se manda a hacer son los ceñidores.
Ahorita la mayoría de las mujeres no quieren ese tipo de ropa por las diversas actividades que realizan, pero si se tiene la intención de rescatar el traje. Actualmente la vestimenta regional se utiliza solamente en eventos especiales, como de gala. Uno de los factores por lo que ya no se usa es por el peso de la misma.
El traje se elabora en la trama y la urdimbre del telar de pedales. Muchas veces la falda es de lana y la blusa es de algodón.
No hay patrones ni diseños, la mayoría de las veces las telas son lisas, se utilizan colores suaves y no brillantes, casi siempre los colores de la tierra: café, amarillo, anaranjado, rojos y algunos verdes. Usar un color no tiene un significado en especial.
El traje típico significa las raíces, conservar y respetar las tradiciones, pero para la población se ha perdido este significado a través del tiempo por que las personas tienen otros intereses, la gente quiere estudiar más, irse lejos y desarrollarse en otros campos.
Finalmente agregó que el índice de producción es de 5% para la indumentaria y 95% para los tapetes de lana en Teotitlán».
Anexo 2. ¿Cómo llegar a Teotitlán del Valle?
Se localiza en la Región de los Valles Centrales, a una distancia de 31 kilómetros (30 minutos) de la ciudad de Oaxaca, pertenece al Distrito de Tlacolula. (…)Colinda al norte con Santa Catarina Lachatao y Santa Catarina Ixtepeji (Distrito de Ixtlán); al sur con San Jerónimo Tlacochahuaya y San Francisco Lachigoló (mismo distrito); al oeste con Santa María el Tule, Tlalixtac de Cabrera y Santo Domingo Tomaltepec (Distrito del Centro); y al este con Villa Díaz Ordaz (mismo distrito).
Para llegar a Teotitlán del Valle hay que tomar la carretera federal 190 con destino al Istmo a 28 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. Hay que desviarse a la izquierda en el kilómetro 27. Se puede ir en automóvil, en colectivo o en autobús.
Anexo 3. Galería fotográfica de la investigación
[1] Traducido de: Fischgrund Stanton, Andra. Zapotec Weavers of Teotitlán, Santa Fe, Museum of New Mexico Press, 1999, p. 5.
[2] Testimonio oral de Viridiana Chávez, Teotitlán del Valle, Oaxaca, 10 de junio de 2010.
[3] Traducido de: Fischgrund Stanton, Andra. Zapotec Weavers of Teotitlán, Op Cit, p. 5.
[4] Cordry Donald, Dorothy, Mexican Indian Costumes, Texas, University of Texas Press, 1968, pp. 19
[5] “Teotitlán del Vallle” (en línea) disponible en: http://www.inafed.gob.mx/work/templates/enciclo/oaxaca/municipios/20546a.htm, 15 de julio de 2009.